KAMELOT – I Am The Empire – Live From The 013
Discográfica: Napalm Records
KAMELOT acaba de publicar su nuevo DVD y CD en directo, I Am The Empire – Live From The 013, grabado el 14 de septiembre de 2018 en la localidad holandesa de Tilburgo, donde colgaron el cartel de lleno y aprovecharon para presentar su entonces recién sacado disco, The Shadow Theory (2018).
Como es de esperar, el repertorio se basó sobre todo en los tres últimos trabajos de estudio de KAMELOT, en los que el vocalista de la formación es Tommy Karevik, que tuvo la difícil tarea de sustituir al portentoso Roy Khan a partir de 2012. Sin embargo, no faltan temas de la etapa de Khan, con temas como “Forever” o “March of Mephisto”, aunque pasan por alto la anterior era, que lideraba Mark Vanderbilt, que grabó tanto Eternity (1995), el disco debut de la banda estadounidense, como su Dominion (1997).
El DVD incluye el concierto, que dura casi una hora y 45 minutos, y material extra con entrevistas a la banda e invitados que extienden la duración total a casi dos horas y 20 minutos. El sonido ha sido mezclado por Sascha Paeth (AVANTASIA, EPICA), que lleva trabajando con KAMELOT desde The Fourth Legacy (1999), y el directo fue dirigido y producido por Jens De Vos y Panda Productions, así como por el propio líder y guitarrista de KAMELOT, Thomas Youngblood, que aparece marcado como “productor ejecutivo”.
Tanto la edición como el montaje de lo que vemos durante el concierto es un auténtico despliegue técnico, muy profesional, con mucha variedad de planos y recursos para hacer sentir al espectador que está allí mismo. A este propósito también se dirige la mezcla de sonido, que opta por darle protagonismo al público solo en momentos muy puntuales, y no siempre como sí sucede en otros tantos directos de otras bandas. La decisión aquí ha sido ofrecer calidad de estudio a cambio de sacrificar algo de realismo: si no fuera por las palmas y los gritos del público en determinados puntos, parecería un disco de estudio más.
El escenario que llevaban en esta gira era muy sencillo, con una “K” iluminada en el centro y dos niveles de altura que dan mucho juego para las luces, muy estudiadas, y el movimiento de los integrantes del grupo y los invitados, que también son unos cuantos y que iremos comentando poco a poco.
Por tanto, a nivel visual y sonoro es una gozada para disfrutar en una buena tele y con un buen equipo de sonido, porque la banda ofrece un resultado espectacular y digno de aplaudir.
Pasamos ahora a hablar de la actuación y las canciones que interpretaron esa noche.
Después de la épica introducción, en la que los integrantes de la banda van apareciendo uno por uno tras el telón que cubre el escenario, el show comienza con la cañera “Phantom Divine (Shadow Empire)” y con unos KAMELOT dándolo todo desde el principio. Se les ve felices y es que ese ambiente especial que se genera cuando se cuelga el cartel de sold out se transmite muy bien en las imágenes (y en sus caras).
Tommy Karevik ejerce de absoluto maestro de ceremonias con un control, un saber estar y una interpretación de diez. Ponerse en las botas de Roy Khan no fue fácil porque, al fin y al cabo, es uno de los vocalistas más apreciados en el metal sinfónico y con un timbre y personalidad muy marcados, pero Karevik logra servir de nexo entre ambas eras con la familiaridad suficiente para no repeler a los fans de aquella etapa y, al mismo tiempo, aportando sus propios giros e intenciones en cada canción.
Esto también se nota en la manera de moverse por el escenario. Khan era más distante, sin apenas moverse ni gestos hacia el público. Él se metía en su papel y cantaba muy concentrado y con pasión, algo que se puede ver muy claro en el anterior DVD de la banda, One Cold Winter Night (2006). Sin embargo, Kaverik es mucho más teatral, interactúa más con el público, se mueve de lado a lado animando…. todo ello sin descuidar su interpretación vocal, que a pesar de no tener tanta contundencia como la de Khan, cumple con mucha elegancia y nitidez.
En este primer corte ya nos encontramos con la primera invitada de la noche: Lauren Hart, de ONCE HUMAN, que ya participó en la versión de estudio y que aparece directamente en el escenario cuando llega su momento. El público la recibe genial y ella responde con una interpretación con mucha garra, con esa mezcla de guturales y voces melódicas que tan bien se le da.
Al terminar, Kaverik pide al público que mantengan los brazos en alto mientras arremeten con “Rule The World”, de Ghost Opera (2007), la primera canción de la era Khan en sonar. Me encanta cómo le queda la pirotecnia a un tema que suena más arabesco y exótico, y es que sucede como decía: todo está estudiado para meterte en el concierto. No es simplemente un grupo tocando y ya. El cantante lo borda y se mete al público en el bolsillo solo con un par de gestos. Muy bien también Sean Tibbetts y Thomas Youngblood, que no dejan de corretear por el escenario ni de animar también al respetable.
“Insomnia” (Haven, 2015) deja un poco frío al público, y eso que KAMELOT muestra una cara muy contundente y afilada, pero se nota que no es el punto fuerte del repertorio, algo que enseguida contrasta con “The Great Pandemonium” (Poetry For The Poisoned, 2010) que, sin ser tampoco un clásico imprescindible en la discografía de la banda, moviliza bastante más a la gente. Por cierto, qué gran interpretación aquí del baterista Alex Landenburg, que se marca unos bombos y arreglos infernales sin apenas despeinarse.
“Se va a poner muy oscuro aquí”, dice Kaverik para presentar “When The Lights Are Down”, una de las que mejor funciona de todo el repertorio por esa mezcla de power rápido y ese estribillo tan pegadizo. Aquí también apreciamos los giros de voz diferentes que hace Tommy para diferenciarse de Roy, que te sonarán raros si estás acostumbrado a la original, pero creo que quedan bien porque se nota que simplemente está siendo él, sin intentar imitar a nadie.
Otra de las cosas que me ha gustado del DVD es que van muy al grano, sin detenerse entre canción y canción o mostrar cómo entran y salen los invitados, algo que, salvo contadas ocasiones, suele ser un poco tedioso para el espectador de salón, como es nuestro caso. Así, en “My Confession” ya vemos directamente al cuarteto de cuerda femenino EKLIPSE en su posición en el escenario. Tommy las presenta y se ponen sin más miramientos manos a la obra. Eso le da mucho dinamismo al metraje. Musicalmente también supone un respiro porque los matices y texturas del cuarteto de cuerda alemán suman mucho al espectáculo, y recrean lo que consiguieron con las propias EKLIPSE en Silverthorn (2012), el álbum en el que apareció originalmente.
Si has visto en los últimos años en directo a KAMELOT, el juego de dar gritos con el público que precede a “Veil of Elysium” te sonará, nunca mejor dicho. Es una manera de empezar con muchísima energía un corte que ya de por sí suena cañero. Un muro con chorros de chispas en la parte posterior del escenario acompañó también al momento, y es que la banda no escatimó en pirotecnia, CO2 y otros efectos durante toda la actuación.
A partir de aquí empieza el desfile de invitados, así que destacaré lo que más me llamó la atención.
Justo “Under Grey Skies” creo que es uno de los puntos álgidos de la noche y, además, era la primera vez que la tocaban en directo en gira. Ese inicio precioso a piano generó un ambiente muy íntimo y cálido, con unos KAMELOT abrazando su lado más folk. Algo bueno que tiene Tommy es que se adapta muy bien a cada momento, sea un golpazo de power o una balada minimalista como esta. Y aquí se creció mucho, cantando muy bonito y concentrado sin perder esa conexión con el público. La participación de Charlotte Wessels de DELAIN, que aparece en la parte posterior vestida de blanco, recuerda inevitablemente a la grabación original de Haven (2015), y, sin duda, es la guinda que corona el pastel. Gran momento y gran dueto.
Creo que “Ravenlight” es un gesto de KAMELOT hacia Sascha Paeth, que es figura clave para el sonido de la banda desde hace años y que aquí tuvo la oportunidad de tocar la guitarra y el solo de la canción frente a un pabellón abarrotado.
Reconozco que “March of Mephisto” es una de mis canciones favoritas de KAMELOT y la performance inicial que montaron para el tema es sobrecogedora. Arrodillada en el centro del escenario, aparece Elize Ryd de AMARANTHE, aunque no aparece mencionada en los créditos para este tema, cantando en un idioma nórdico (por su procedencia, seguramente sea sueco), mientras otras dos chicas toman posición en varios toms/timbales colocados a cada lado. Y así empalman con la propia y reconocible introducción de la canción. La pirotecnia y la contundencia del corte hacen el resto con un público totalmente entregado.
Alissa White Gluz de ARCH ENEMY se llevó una gran ovación al aparecer y su papel es fundamental en este tema, no solo porque hace las partes guturales que en su día grabó Shagrath de DIMMU BORGIR, que sirven de contrapunto en el estribillo, sino porque también apoya melódicamente con coros a lo largo del corte. Y el resultado es fenomenal. Ambas voces empastan muy bien y da gusto escucharles con una banda sonando a cañón.
Tras “Amnesiac”, ciertamente prescindible fin del CD 1, y la breve intro “Manus Dei”, llega “Sacrimony (Angel Of Afterlife)”, con la colaboración de Alissa ARCH ENEMY de nuevo y Elize Ryd de AMARANTHE. La que se monta con ellas encima del escenario es genial, transmiten mucha energía y se nota que disfrutaron tanto como el público.
Hubo tiempo también para solo de batería y teclado, que se unieron para una improvisación conjunta poco habitual en un concierto de metal. Muy curiosa la combinación.
“Here’s to the Fall” es otro de los momentos emotivos de la noche, una balada en la que Tommy vuelve a brillar cantando con mucho feeling, esta vez desde el centro del pabellón, justo en la zona de la mesa de mezclas y alrededor del público, que no dudó en encender el flash de sus teléfonos (y algún que otro mechero, como en los viejos tiempos) para crear una estampa muy bonita.
Para retomar el ritmo, KAMELOT eligió nada más y nada menos que “Forever”, de Karma (2001) y la única seleccionada de antes de The Black Halo (2005). Este sea quizá el único punto que yo habría revisado. Entiendo que la banda quiera reivindicar a su actual cantante y lo que están construyendo con él, pero “olvidarse” de la mitad de sus discos de estudio no es justo para los fans que les siguen desde siempre ni para la propia trayectoria de la banda. En cualquier caso, hay que respetar sus decisiones y disfrutar de temazos como este “Forever”, que Tommy defendió muy bien y cantando el principio junto al público de las primeras filas (algo que sería impensable por desgracia en estos momentos).
Por cierto, gran detalle de Thomas Youngblood, que toma el micro durante un impás de la canción para agradecer a todo el personal del concierto, al público y también para pedir un fuerte aplauso para Tommy, que asiente agradecido.
“Burns to Embrace” incluye la participación de un coro de cinco niños y niñas, incluyendo el propio hijo de Thomas Youngblood. Este es un momento más anecdótico que otra cosa, porque parece que solo uno de los niños tiene micro y el sonido es claramente pregrabado, pero bueno, por lo menos es un gesto con los más pequeños.
Para terminar el concierto llega la contundente “Liar, Liar” con Alissa de ARCH ENEMY de nuevo repartiendo guturales a diestro y siniestro, y, finalmente, “Minisstrium (Shadow Key)” como outro instrumental para despedirse de la gente.
Por supuesto que me habría encantado que acabasen con un tema como “Karma” o “Center of the Universe”, pero, de todas formas, vaya conciertazo se marcó KAMELOT, que sin duda se reivindica como uno de los pesos pesados del power sinfónico con un DVD indispensable para cualquier seguidor del grupo.
O como se dice en mi pueblo: lo bien hecho, bien parece.
César Muela – Twitter
Listado de temas del DVD:
- Transcendence (Intro)
- Phantom Divine (Shadow Empire) (con Lauren Hart de ONCE HUMAN)
- Rule The World
- Insomnia
- The Great Pandemonium
- When The Lights Are Down
- My Confession (con EKLIPSE)
- Veil of Elysium
- Under Grey Skies (con Charlotte Wessels de DELAIN)
- Ravenlight (con Sascha Paeth de AVANTASIA, EPICA)
- End Of Innocence
- March Of Mephisto (con Alissa White Gluz de ARCH ENEMY)
- Amnesiac
- Manus Dei
- Sacrimony (Angel Of Afterlife) (con Alissa White Gluz de ARCH ENEMY y Elize Ryd de AMARANTHE)
- Solo de batería y teclado
- Here’s to the Fall
- Forever
- Burns To Embrace (con un coro de niños)
- Liar Liar (Wasteland Monarchy) (con Alissa White Gluz de ARCH ENEMY)
- Ministrium (Shadow Key)
Formación de KAMELOT:
- Thomas Youngblood – guitarra
- Tommy Karevik – voz
- Oliver Palotai – teclado
- Sean Tibbetts – bajo
- Alex Landenburg – batería
Perfección. No se me ocurre otra definición. Qué elegancia, calidad, producción, el público arropando a la banda en todo momento…en fin un espectáculo de principio a fin. Se echan de menos algunos hits, pero lo cierto es que el set list me ha parecido muy equilibrado, acorde a los Kamelot de hoy. Impresionante documento gráfico y sonoro.
Me parece cojonudo que se saquen productos de esta calidad… Pero a veces se peca de sonar demasiado sobreproducido y artificial. Yo soy de los que me gusta ver un concierto lo mas fiel a lo que son en directo, y estos discos tan retocados carecen un poco de esa frescura… Pero esta muy bien, no se porque no tocan stories unheard que me parece un temazo y si under grey skies que me parece una copia de la de la bella y la bestia… Pero en general un set bastante completo
a mí jamás me parecerá un set bastante completo cuando que apenas pasan de refilón por el «karma», y directamente se olvidan del «epica», del «fourth legacy» y menos mal que del «black halo» tocan un par de ellas, que estamos hablando de su etapa cumbre, creo yo. y ya no digo de sus inicios, que con haber tocado tan solo «we are not separate» o «call of the sea» o «song of roland»…coño, solo una! pues ya se podría dar por representada aquella época.
en fin, es lo que hay…yo es que soy uno de esos que piensan que todo lo que vino despues del black halo es normalillo o directamente flojo, o en el mas optimista de los casos, menos bueno que aquellas 4 puñeteras obras maestras.
PARTING VISIONS debería ser obligatoria.
No es un concierto sin más es un DVD, esa etapa que mencionas está más que reflejada en The Expedition y One Cold Winter’s Night. Si meten todo nos vamos a un concierto de más de 3 horas, como que no lo veo. Y para volver a tocar lo mismo de hace 15 años, ya hay otros dvd’s que cumplen con creces. No se trata de olvidar el pasado, pero me parece muy bien que quieran darle más protagonismo al presente.
Esta gente me dejo de interesar tras el «Black Halo», seguí escuchando los todos los cd´s que sacaron salvo el último, y nada… me aburren, su sonido ahora es más mecánico, frío, instrumentalmente más simples, y las canciones no tienen esas melodías tan mágicas de antaño (bueno, eso me pasa con la mayoría de las bandas de metal melódico que explotaron hace unos 20 años).
A mi me parece perfecto que pasen página y se centren en la etapa con Karevik, me gusta y mucho lo que estan haciendo. Ahora bien, por pedir hay temazos de esta etapa como «stories unheard», «my therapy «, «static» «Vespertine» o «the proud and the broken» que dejan fuera por meter esos «singles» que muchos parecen la misma canción. Y si, como se puede comprobar me encanta el último disco.
No pongo en duda la calidad del CD/DVD,pero el setlist podría haber sido mejor,ya que es prácticamente el mismo de las últimas dos giras. Canciones como «Ravenlight»,»Confession» o «Under grey skies» me parecen prescindibles. Tienen mejores canciones de la época Karevik y además,pasan olímpicamente del Fourth Legacy,cosa que sigo sin entender.
Una pedazo de banda pero no estoy muy a favor de tantos retoques en un directo.
Ese Black Halo fue brutal! Roy se sale!
He escuchado un par de temas, y no me lo voy a comprar, como hago con la mayoría de directos desde hace años, porque hacen todos lo mismo.
Para escuchar discos de estudio, ya tengo los discos de estudio.
El caso es que cuando vamos a un concierto normalmente, si el recinto acompaña, suele sonar bastante bien, muy similar al disco. por eso deberíamos darle un voto de confianza a estos discos en directo.
yo creo que podian haber metido algunos clasicos mas