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+ DORIAN SORRIAUX
Martes 24 de Julio de 2018 – Sala But – Madrid
Finales de julio y aunque parezca raro los conciertos en sala en estas fechas aún existen a pesar de los festivales, y en esta ocasión teníamos el placer de contar con la visita del vocalista de ALTER BRIDGE, Myles Kennedy, en solitario. Tras el camino que está marcando en solitario el guitarrista de la banda, Mark Tremonti, muchos echábamos de menos que el líder del combo de Florida se lanzara también a la carretera con su proyecto propio. Después de años de espera, aquí está “Year Of The Tiger”, primer LP en solitario de MYLES KENNEDY, una de las voces más importantes de este siglo sin lugar a dudas. No sería el único artista del día en la céntrica sala But de Madrid, y es que el encargado de abrir la actividad de conciertos sería DORIAN SORRIAUX, también conocido por ser el guitarrista de BLUES PILLS, ahora también con su proyecto en solitario.
Ambiente bonito para recibir a DORIAN SORRIAUX a eso de las ocho de la tarde. Como decíamos, el artista francés se lanza con su propio proyecto y con un EP que vio la luz hace apenas un mes, un “Hungry Ghost” que basa su estilo en un folk rock llevado al directo en acústico puramente, algo que realmente agradecemos poder disfrutar en una sala, ya que en un espacio abierto o festival este tipo de conciertos y ese intimismo se dispersa por completo. A pesar de que la situación era perfecta para sorprender y dar una impresión formidable, pasó de puntillas con una actuación bastante lineal, con un micro situado en la parte izquierda del escenario del que rara vez se despegaría durante todo el show. El guitarrista de BLUES PILLS que apareció en escena ataviado con un sombrero abusa en ciertos momentos de su voz nasal y un tanto plana en cortes que en lo musical están bien trabajados, pero que no terminan de romper y como digo manteniendo unas características muy similares entre unas y otras. Destacar “Need To Love” o una acertada “Hungry Ghost” que da nombre a su EP, un show correcto, pero que incluso a pesar de no contar con más de 40 minutos de concierto se nos antojaba un tanto pesado.
Y llegamos al plato fuerte, ¡qué ganas teníamos de que llegase este momento! Aparecía en escena Myles Kennedy con su guitarra de la que no se despegaría en toda la noche. “Year Of The Tiger” ha recibido todo tipo de halagos, con un sonido muy distinto al que desarrolla su banda por lo general y con Myles haciendo una introspección dentro de sí mismo cantando desde dentro cada letra y cada palabra de este disco, un trabajo muy personal. En cuanto al directo, en esta parte de gira Myles ha ido alternando dos formatos de conciertos; con banda y sin ella, es decir, en algunos de ellos Myles salía con su guitarra en solitario, mientras en otros, como sería el caso de Madrid, saldría junto a su banda, de la cual se despegaría en algunos momentos puntuales del set.
El show arrancaba con el poderoso ritmo de “Devil On The Wall”, gran presentación y gran forma de abrir con piezas de su nuevo trabajo, como sucede con “The Great Beyond”, una gran composición, que recupera el sonido más potente y contundente en la parte previa a la estrofa y en el estribillo, contrastando con la sensibilidad de la mencionada estrofa. Y de gran canción en gran canción ahora ‘slide’ en mano para Myles en “Ghost Of Shangri-La”, con un estribillo mágico que coreaba toda la sala, inicio impecable de Myles y los suyos, y es que como comentábamos antes, en esta ocasión contaba con dos músicos junto a él al bajo y a la batería.
Impresionante sonó “Haunted By Design”, aunque uno de los grandes momentos de la velada lo marcó “Starlight”, en la cual no contaba con Slash, pero sí con un público volcado coreando cada letra. Impecable puesta de largo de una versión muy particular de “Addicted To Pain”, y es que no es el típico acústico de la canción de Alter Bridge, como en la mayoría de las versiones de la noche Myles y los suyos dieron una vuelta más de tuerca y un repaso completamente distinto a cada canción.
Vuelta ahora a su trabajo debut con “Turning Stones” y “Nothing But A Name”, que como nos comentaba Myles era la primera vez que la interpretarían en directo y sonó de fábula, todo un acierto, por mucho que supusiera la falta de “Blind Faith” esta noche en el set. Grandísima sorpresa la que nos llevamos con Myles cantando en graves la estrofa de “The Trooper” de IRON MAIDEN, otro momento en el que nos recordó su talento vocal en todos los aspectos. “White Flag” de The Mayfield Four nos daba un pequeño respiro interpretada a guitarra acústica y bongos, mientras “Songbird” nos devolvía al nuevo trabajo. Momento móviles en alto grabando para “Watch Over You” de Alter Bridge, con Myles bordándolo una vez más él solo en el escenario con su guitarra y su irrepetible voz.
Potentísima versión del “Traveller Riverside Blues” de Robert Johnson, nos puso a mil revoluciones con un ritmazo y un trío cumpliendo a la perfección en todo momento, sin fallo. De nuevo muy personal versión de “World On Fire” de su proyecto junto a Slash, que puso a cantar a todo Madrid con ese poderoso estribillo, mientras “Year Of The Tiger” gana muchísimos enteros llevada al directo con el set de banda, grandísima aportación a la noche demostrando por qué es el primer single que vimos.
Una fortísima petición de bises con el público cantando eso de “one more song!”, muchos turistas extranjeros y fans que siguen su gira en solitario allá por donde pisa haciéndose notar, y un Myles Kennedy vitoreado y emocionado tenía dos trucos de pura magia aún en la manga. Emotiva y brillante llegaba “All Ends Well” de Alter Bridge, con esas melodías tan bellas que aguarda en su interior, para cerrar con la obra maestra de este trabajo debut, hablamos de “Love Can Only Heal”, demostrando su sensibilidad, delicadeza y excelencia en una única canción, con esos silencios tan necesarios a veces en la música, con esa voz que prácticamente te acaricia, y con la que es capaz de conquistar a todos los públicos.
Algunos hablan de que a veces sus agudos son demasiados y estridentes, te puede gustar más o menos, pero lo que es innegable que su registro es increíble, su talento tanto a la guitarra como a la voz no tiene dudas, y sus graves y susurros son realmente los que nos tocan la fibra y calan muy dentro siempre. No queda mucho más que decir, Myles Kennedy ofreció un concierto de mucha calidad y clase, sin grandes alardes pero perfecto siempre en ejecución, actitud (mostrándose muy cercano como si del típico pub irlandés se tratara) y prestaciones, ofreciendo un gran set en el que cada vez van teniendo más presencia sus nuevos temas, algo que se agradece, aunque siempre se agradecen piezas como “Starlight” o “Watch Over You”, revisitando otros proyectos que han hecho que Myles sea lo que es hoy y lo que ha vuelto a demostrar una vez más, y haciendo salir a todas y cada una de las personas asistentes con la sensación de haber disfrutado de un artista con mayúsculas.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
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