Da gusto ver como aún quedan bandas con ganas de trabajar y hacer las cosas bien sin recurrir a lo fácil o a lo ya hecho, con las ideas claras y muy buen hacer en general, desmarcándose en este caso de las muchas bandas "folkies" que ahora abundan y que comienzan a ser el cáncer de un estilo muy ameno y con cabida para multitud de elementos, estilo que comienza a saturarse a base de clones que no aportan nada y que solo buscan chupar del bote y hacen muchísimo daño a un género en auge, que esperemos no en decadencia.
Los germanos FINSTERFORST (la verdad es que he escuchado nombres más fáciles de pronunciar) se presentaron allá por el 2007 con su excelente "Weltenkraft", una bocanada de aire fresco incluso dentro de un género tan variado y con tantas opciones y permutaciones, y es que ese sonido a base de acordeón es y será reconocible por encima de cualquier banda, marca de la casa.
Pero han cambiado. No os asustéis, su música no ha cambiado, pero si la forma de entenderla, y aunque demuestran una gran maestría y ambición con este "…Zum tode hin", hay puntos que conviene analizar. Su anterior trabajo contaba con mucho buen rollo, un buen puñado de temas pegadizos pero no por ello facilones, su duración era buena prueba de ello, pero en está ocasión parece ser que han decidido encaminar su arte en pos de los finlandeses MOONSORROW, es decir, alargando sobremanera el metraje de sus temas y haciéndolos mucho más complicados y llenos de matices. ¿Es eso malo?, no cuando se va sobrado de calidad, ¿pero realmente es lo que un amante del folk quiere?, ¿no se pierde ese aire festivo y cervecero con piezas de más de 20 minutos?, a mi parece si, y muy claramente, por no mencionar que se vuelven totalmente imposible de pinchar de cara a bares, radios etc, por no hablar del rodaje de un videoclip, salvo acortando uno de sus temas. Es disco tiene muchos puntos a su favor, pero ese en cierto modo, no es uno de ellos.
La cosa comienza con "Urquell", un tema que pese a su duración se hace muy fácil de escuchar, de hecho es el mejor del álbum a mi parecer, sus partes de acordeón te ponen a botar sin darte cuenta y esa melodía se te mete en la sesera para todo el día inevitablemente, no limitándose en absoluto a la fiesta únicamente, puesto que un tema de 11 minutos ha de tener y tiene mucho más que ofrecer. "Das grosse Erwachen" en cambio comienza muy suavemente, la melancolía en forma de flauta se palpa en el ambiente, hasta que poco a poco van apareciendo todos los instrumentos, acordeón incluido, mas no es hasta pasado el ecuador del tema que se acelera a base de blast beats y la omnipresente flauta, siendo los cambios de ritmo una constante, dándonos cuenta de que extrañamente, casa a la perfección con "Urquell" pese a parecer dos cortes tan diferentes.
Desde un inicio "Seines Glückes Schmied " se lanza al galope en forma de doble bombo y una melodía creada en este caso por los instrumentos propios del metal, pausándose nuevamente con la entrada del acordeón de Johannes, creándose una atmósfera que por increíble que parezca, pueden llegar a recordar en algunos momentos a los legendarios BATHORY pese a ser estilos tan diferentes, mientras que en otros suenan 100% FINSTERFORST, pues me atrevo a decir que estos chicos comienzan a tener un estilo muy propio y personal, con un buen gusto para las partes más melódicas o instrumentales al alcance de pocos, no hay más que escuchar la parte en la que guitarra acústica y el acordeón se entremezclan invitándonos a cerrar los ojos y viajar, no se sabe donde, pero seguro que a un lugar lejano.
Nuevamente nos invade ese aire de tierras lejanas y paganas con "Sturmes Ernte", un tema que recuerda bastante a lo que FALKENBACH viene haciendo desde hace ya años, aunque también es cierto que luego cambian de tercio acercándose a unas melodías muy parecidas a las que tanto abundan en el folk eslavo, a mi parecer y sin que me tiemble la mano, el mejor que existe.
"Untergang " pasa por ser la pieza más extensa del redondo con sus más 21 minutos, una mastodóntica y ambiciosa composición que comienza muy poca a poco, suavemente a base de dos guitarras acústicas con un aire muy juglaresco, metalizándose progresivamente el sonido pero sin llegar a ser nada parecido a los anteriores temas, hasta que ambas acústicas comienza a dibujar pegadizas melodías y el sonido gana fuerza y hace acto de presencia la voz de Marco Schomas acompañada por el alma mater de la banda, el acordeón. Un tema para escuchar con mucha calma si se quieres sacarle todo su jugo, pues aquí hay lugar para melodías medievales, pasajes metaleros a medio tiempo, otro acelerados a base blast beats fundiéndose con flauta y acordeón con toda la naturalidad del mundo…un trabajo digno de los más grandes del mundillo.
No solo es un gran disco de folk, ni solamente un gran álbum de metal, es un grandísimo trabajo de la música en general, muy sordo habría que estar para no reconocerlo, y si estos chicos no se pierden por el camino, sin lugar a duda tendrán más que merecido su lugar en el valhalla de las leyendas del metal, banda de culto si siguen por este camino. Un disco que todo fan del folk y lo pagano no puede dejar escapar bajo ningún concepto, y lo dice uno que no es nada amante de temas extra largos.
Angel Ruiz
Tracklist:
- Urquell
- Das große Erwachen
- Seines Glückes Schmied
- Sturmes Ernte
- Untergang