MR. BIG – ERZSÉBET – PYCAYA

Puf flojo flojo lo de Mr Big para ser un primer single…..

Decepcion total.

Hoy en día los singles ya no tienen el significado que tenían hace años. La canción no dice mucho pero por lo menos saco un par de puntos positivos.
1- la producción es muy buena. Nada que ver con la porquería de su anterior trabajo.
2- el trabajo de batería sueno cojonudo

¡Joder con Mr. Big! ¡Sí, señor!

Tremendo tema se han sacado de la chistera, de la manga y del tanga de un reptiliano:

La envergadura (así la llevo toda la mañana desde la primera escucha) de este supremo temazo es tal, que se alza en paradigma y bandera de un nuevo resurgir imparable del más genuino jarroc estadounidense.

A cada nota, más sorpresa, a cada compás, más estupefacción, en cada cambio, más contención del aliento, ante esta apabullante avalancha de innovación insuperable…¿Cómo han podido, estos simples mortales, lograr tal hazaña, haciendo que cualquier epíteto palidezca en su pequeña burbuja de significado ante la que, probablemente, sea la última gran y magna obra del ser humano?

¿Ha de llegar el Armagedón en breve..? Pues que espere: primero ha de llegar el nuevo álbum de este renovado Señor Grande.

He perdido la cuenta de las veces que la he escuchado ya; y no pienso (para pollos) dejar de escucharla hasta llegar a Phi (apártate, Fibonacci).

¿Y la letra? Menuda lección de conocimiento literario que brindan al legado de la humanidad; a su lado Xaquespeare es un mero (y una lubina) aprendiz desnortado.

Cada verso encierra diferentes niveles de lectura que nos hacen sumergir en un universo multicolor, tan rico y lleno de matices que ya quisiera tener para si mismo el payaso de Micolor. Algo que únicamente plumas excepcionales, y tocadas por un don supremo, pueden transformar en polvo de estrellas, para ponerlo a disposición de las sedientas multitudes.

¿Y qué decir de su perfecta sonorización? Esa cualidad sónica crunchi-rugosa-mesurada que hace que cada escucha sea como la primera y entre al natural; como cualquier buena almeja en su jugo intrínseco que nos permite deslizarnos, con todos nuestros sentidos, por ese inigualable tiovivo de sensaciones, que ni al más desmedido rodeo, encarados a Cuenca, es comparable.

La inenarrable experiencia me ha llevado a las cimas de una emoción tan desbocada que, dejando de lado el desayuno, he salido raudo y veloz al encuentro de mi vecina Manoli, la del 5º 2ª Bis tercero (sin contar la entrepierna), y poseído por un clímax profundamente místico-trifásico he empezado a llamar a su puerta, ansioso por compartir todas estas sensaciones con Manoli y sus 7 gatos vivos:

-¡Manoli! ¡Manoli! ¡Esto es mejor que la segunda venida del mesías, y más grande que la cómoda de Ikea que dejamos a medias la semana pasada!
¡Abre, Manoli, abre! ¡Esto es muy grande, lo vas a flipar! ¡Manoli, Manoli..!

Gracias a Mr. Big por este inicio de fin de semana que nunca hubiese imaginado.

No me esperaba mucho porque la voz de Eric la veo desde hace mucho tiempo bastante desgastada, pero esto es mucho peor de lo que esperaba.

Pues bueno, lo esperado. Tema sacado de una jam deprisa y corriendo de fin de semana, que es lo que tienen de tiempo para juntar agendas y componer el disco. Preferiría que se lo tomasen más en serio y con calma, que apostaría a que no hay presión discográfica para sacar el disco en una fecha concreta.