+ ONE DESIRE
Martes 10 de Marzo de 2020 – Sala Mon Live – Madrid
Antes de que el mundo se parara, antes de que nuestra rutina cambiara drásticamente, tuvimos una oportunidad de darnos un último baile, disfrutando del rock&roll en su máximo esplendor gracias a una de las últimas giras que han pasado por Madrid.
THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA aterrizaban en la capital con la incertidumbre de una asistencia que al final no estuvo mal, pese a contar la sala Mon con su formato de medio aforo, siendo un día entre semana y con la amenaza del cierre de espectáculos por aquel entonces siendo algo probable, pero no definitivo.
Los suecos venían presentando el que es su flamante nuevo álbum “Aeromantic”, muy bien recibido por parte de público y crítica. Con un sonido que fue de menos a más (comenzando como un desastre y arreglándose al cabo de cinco canciones, aunque sin llegar a ser excelente en ningún momento), demostraron ser un combo asentado con un muy buen directo. Venían además bien acompañados por ONE DESIRE, quienes fueron una grata sorpresa para muchos de nosotros.
Y de ONE DESIRE hablamos, pues el combo finés aprovechó cada uno de los valiosos minutos que tenía por delante para presentarnos algunos de los temas pertenecientes a sus dos álbumes, así como alguno nuevo del que será el tercero, denominado “Midnight Empire”, el cuál editarán en el mes de mayo.
Capitaneados por el vocalista André y el guitarrista Jimmy, el joven grupo nos transportó al AOR de los años ochenta con sus composiciones repletas de buen gusto, melodía, teclados muy bien ejecutados y unos coros de ensueño.
Temas como “Apologyze” pusieron la nota rockera mientras que otros como el novedoso “I’m Dreaming”, con sus estrofas acústicas y estribillos eléctricos nos pusieron a dar palmas a la vez que nos agradecían el estar allí pese a no ser aquella la fecha más propicia. “This is where the Heart Breaks” vino precedida por un gracioso discurso en el que apuntaron que para lo que ellos están acostumbrados, la temperatura de Madrid en mazo era como un verano de Finlandia.
Pusieron el broche de oro con “After You’re Gone”, su tema bandera “Hurt” y la animada, rápida y cañera “Buried Alive”, dejando muy buenas sensaciones entre un público que fue rellenando los recovecos de la sala a medida que la actuación de ONE DESIRE se iba desarrollando.
Me encantaron THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA. No había tenido ocasión de verlos hasta ese momento y demostraron ser una banda con un gran directo. Desde su puesta en escena, con sus trajes de blanco y negro según proceda a cada miembro del grupo, la compenetración de los músicos con un David Andersson muy en segundo plano pese a ser el guitarrista principal, el juego de ambas coristas (Anna- Mia Bonde y Anna Brygård), la sutilidad de Sebastian Forslund con sus percusiones y apoyos de guitarra rítmica, la energía de Sharlee D’Angelo y, cómo no, ese rollo tan divertido que se trae Björn Strid, convertido en todo un auténtico showman boina en ristre.
Con el fondo verde y amarillo representando la portada de su último disco, arrancaron con la misma canción que lo inicia, “Servants of the Air” donde las coristas ataviadas como azafatas de un avión, sincronizaban sus movimientos, saludaban a la tripulación “el público” y preparaban los auriculares de sus teléfonos a la vez que se servían sendas copas de champán. Con “Gemini” la cosa se iba animando y si bien el sonido todavía continuaba igual, todos dimos palmas al son que Anna y Anna-Mia nos marcaban. La ecualización iría a mejor, no obstante, con el celebrado “Divinyls” y su hipnotizante melodía, la cual nos atrapó a todos.
Me encantó “Living for the Nightmare” y las congas por parte de Sebastian, adornando algunas de sus partes. Con “This Boy’s Last Summer” allí bailaba todo el mundo, con el sonido en su mejor momento y quedándose así hasta el final del concierto. Por su parte, “If Tonight is our only Chance” me vino a demostrar que muchos de los temas suenan mejor en directo que en estudio, llegando a ver a Björn pasar algún que otro apuro en los gorgoritos que mete en cada una de las estrofas.
Tras “Something Misterious”, el vocalista nos indicaría que ya no cabían excusas de ningún tipo. Tocaba bailar y tenían la canción ideal para ello. Tras ello atacaron con “Paralyzed” – ¡bendita contradicción! – que con su animado ritmo, sus percusiones de bongos y maracas y su pegadizo estribillo, conseguiría el propósito marcado por el frontman sueco.
Tras un pequeño solo de teclado y la interpretación de “Can’t be that Bad”, las azafatas pondrían una capa dorada (de idéntica tela a los uniformes de ellas) a Björn, quien se arrancaría con esa gran balada medio tiempo que es “Golden Swansdown” para encarar a continuación el que ya es todo un himno de la banda; me refiero a “Transmissions”.
En “Taurus” me encantó el solo de guitarra con el piano marcando las tónicas agudas en semi corcheas. Con “Satellite” aquello ya era un fiestón en toda regla, donde todo el mundo botó y bailó; allá donde mirara, sólo veía caras felices. Finalizaron con su tema más largo y complejo en cuanto a desarrollo, “The Last of the Indipendent Romantics” con la que la banda se salió en sus partes instrumentales, recreándose mientras las azafatas les miraban atentos a la vez que veían champán directamente de la botella.
Volvieron para los bises, con el público metido ya en el bolsillo. “Stiletto” fue una pasada, con todos coreando su simpar estribillo. “Midnight Flyer” fue la locura ya desde el primero de sus acordes. Y la guinda del pastel, “West Ruth Ave” con la banda dándolo todo al final, viniéndose arriba mientras Björn y las dos Ana entrelazaban sus voces.
Un muy buen concierto.
Ya queda un día menos para el próximo, sea éste cuando sea.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Carlos Oliver (www.facebook.com/Carlos.Oliver.Music.Photography) (Correspondientes al concierto del Miércoles 11 de Marzo de 2020 – Sala Salamandra – L´Hospitalet De Llobregat – Barcelona)
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