Sábado 26 de Septiembre 2015 – La Riviera – Madrid
Da gusto empezar una crónica diciendo que LEO JIMÉNEZ consiguió casi llenar La Riviera de Madrid en la que fue una noche especial, cargada de invitados y "de muy buen rollo" entre los que estaban arriba del escenario y los muchos que estuvimos abajo. Sin duda, es una genial noticia para el metal nacional que otro de nuestros artistas pueda tocar en una sala tan emblemática y por la que pasan y han pasado tantos grupos internacionales de nivel. Ojalá esto signifique un primer paso para la recuperación de una escena debilitada por muchos frentes.
Comenzaré aplaudiendo a Leo como persona, porque, aunque ésa era su noche, decidió compartirla con un buen puñado de invitados y, de paso, promocionar a distintos grupos nacionales. Ni Mónica Naranjo, ni David Bisbal ni otros nombres que sonaban para colaborar se subieron al escenario, pero como acabó diciendo el propio Leo, «como en una buena familia, estamos los que teníamos que estar, y eso es lo mejor». No se me ocurre ningún otro gran nombre de nuestro rock que: a) No haya usado a propósito a sus invitados como reclamo para vender más entradas y b) Aproveche la ocasión para dar a conocer otras bandas españolas que merecen la pena. Así, no se le cayeron los anillos al reconocer que, para él, José Cano de CENTINELA es el mejor cantante de heavy de este país o que Zyrus de KAOTHIC es uno de los mejores cantantes en el estilo PANTERA que conoce. O que FIEBRE, de su amigo Tanke Ruiz, es una de las formaciones de rock a las que hay que seguir la pista porque son muy buenos. O que, en palabras de Mero Mero de CUERNOS DE CHIVO, Leo sea ‘su único sustento económico porque me lleva a todos lados con él para ayudarle’. Le pese a quien le pese, Leo demostró humildad, buen corazón y compromiso con la escena musical a la que pertenece.
Y si le prestamos atención al lado musical, no se puede más que aplaudir también al artista madrileño. Por fin ha conseguido rodearse de una banda que rema con él, sin malas intenciones ni batallas de egos detrás y que, además, suena a cañón. Ya todos sabemos lo que suele ser el sonido en La Riviera, pero el combo Carlos Expósito, Antonio Pino, Edu Fernández, Rufo J Cantero y el propio Leo, sonó arrollador. Me sorprendió lo que ha ganado la formación en contundencia, especialmente en las bases rítmicas, con un bajo gigante y unas guitarras sólidas a la vez que muy bien definidas. También son destacables los momentos en los que Leo se cuelga su Explorer para apoyar en las rítmicas mientras sus dos compañeros doblan solos o se centran en partes más melódicas.
En lo que a voz se refiere, Leo estuvo enorme de principio a fin. Hizo despliegue de su chorro de voz en los momentos que era oportuno, pero no se olvidó de su registro más cálido y melódico, que usó en baladas y medios tiempos. Controló con maestría el concierto, tanto cuando estaba con la guitarra colgada como cuando no. Me gustaría destacar también la labor de Antonio Pino, que bordó uno por uno sus solos y dio su toque a los que no eran suyos, como los de las versiones de Saratoga, que ahora comentaremos. Y no me olvido de Carlos Expósito, al que le llegamos a ver tocando «Resurrección» de Saratoga (escuchad atentamente ese doble pedal y esos breaks) mientras se bebía un botellín de cerveza. Estuvo tocando con una mano y estoy seguro de que muchos ni se percataron. Más luego los coros que hace en tantas canciones, los que fueron "de otro planeta".
Respecto al repertorio, si tienes cerca el 20 Años Tras El Apocalipsis, verás que la mayor parte de temas están ahí recogidos. Para algo era el álbum que venía a presentar. De los exclusivos que venían incluidos en el trabajo (en el CD «Demos, Rarezas y Kosas Varias»), el que creo que mejor funcionó fue «Insaciablo», para el que se subió Cano de Centinela. Fue todo un festival de gritos heavies y el público alucinó con la potencia y capacidad pulmonar de ambos vocalistas. No brillaron tanto «Él no llorará», que sonó contundente pero dejó al personal algo frío, ni «Caballo Viejo», muy emotiva, pero que no fue todo lo bien recibida que cabría esperar en una balada de Leo. «Lo importante», para la que invitó a Tanke, fue un contrapunto algo distinto a la caña que hasta entonces se estaba repartiendo.
Hablando de versiones, no faltaron el clásico «Impotencia» de STRAVAGANZZA, que con Mero Mero de CUERNOS DE CHIVO gana mucho en brutalidad, ni el hipercoreado «Hijo de la luna», para el que volvimos a ver a Patricio Babasasa tras el bajo y que Leo cantó muy bonito. «Domination» de PANTERA, con Zyrus de KAOTHIC en el segundo micro, fue todo un subidón (especialmente el burro breakdown instrumental), «Parte de mí» de SARATOGA fue muy aplaudida y todo un guiño nostálgico a esa etapa de la carrera del madrileño y, sin duda, «Resurrección», también de SARATOGA, fue un torbellino y, sin miedo a equivocarme, la que más revolucionó al personal.
Mención aparte merece la adaptación del famoso "Getsemaní" del musical Jesucristo Superstar, muy esperada y que Leo bordó con mucho feeling.
De las propias de Leo me quedo con «Volar», un temazo para el que contaron con Alberto Marín, «No hay más canciones para ti», que sonó a cañón, aunque quizá fue excesivo invitar a Mero Mero y a Txema de Somas Cure para apoyar en coros y partes guturales (yo al menos no logré distinguir quién estaba haciendo qué) y «Tu Destino», que sirvió como colofón de fin de fiesta y que funcionó estupendamente en ese papel.
En resumen y afirmándolo con orgullo: el Leo más humano triunfó merecidamente en La Riviera. Le ha costado 20 años llegar aquí, pero esperemos que sea el principio de, al menos, otros 20 años más de buenos momentos.
Setlist de Leo Jiménez en La Riviera:
- Bebe de él
- Caminos de agua
- Insaciablo (con Cano de Centinela)
- Domination (versión de Pantera con Zyrus de Kaothic)
- Desde niño
- Condenado
- Misantropía (con Tanke Ruiz)
- Él no llorará
- No hay más canciones para ti (con Txema de Somas Cure y Mero Mero de Cuernos de Chivo)
- Impotencia (versión de Stravaganzza con Mero Mero de Cuernos de Chivo)
- Volar (con Alberto Marín)
- Caballo viejo
- Lo importante (con Tanke Ruiz)
- Hijo de la luna (versión de Stravaganzza con Patricio Babasasa)
Bises
- Parte de mí (versión de Saratoga)
- Resurrección (versión de Saratoga)
- Tu destino
Texto: César Muela – Twitter
Fotos: Marta Errea (martaerreaphotography)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Si hubiera más artistas con la mentalidad de Leo el metal en español sería mucho mejor.
me alegro por Leo se lo merece, como gran currante y el mejor front-man de este país (en mi opinión).
aunque su carrera en solitario no me engancha. no me gustan los temas que compone
Totalmente de acuerdo, para mi es un máquina, pero me ha gustado más en las distintas formaciones que ha estado que en solitario