STRYPER – Murder by pride

Después de un irregular disco de reunión como fue «Reborn» (con una atractiva portada que presagiaba mucho más de lo que luego era el disco en sí, especialmente por un sonido y estilo mucho más moderno y pesado de lo que la mayoría de seguidores esperábamos), eran los propios STRYPER los que comentaron en su momento que iban a tener muy en cuenta las opiniones de los fans de cara al nuevo trabajo del grupo. En base a esto, prometieron un nuevo trabajo en el que de nuevo el estilo base hard/heavy de la banda, con sus melodías inconfundibles, los sólos de Oz Foxx, y por supuesto la voz más potente de Michael Sweet fueran los protagonistas. Pues bien, con esto y el increíble estado de forma de la banda las 3 veces que hemos tenido la oportunidad de disfrutarles en España desde la reunión, era lógico que las expectativas fueran muy altas de cara a este «Murder by pride», y tengo que decir que si bien no decepciona de manera rotunda, tampoco es que cumpla al 100% con los mejores augurios. Y es una pena porque efectivamente nos encontramos con un retorno parcial al sonido más clásico de la banda, pero a su vez aún estamos muy lejos del poderío, la fuerza y la clase insuperable de los tres primeros LP´s de la banda (historia absoluta de nuestro rollo, no lo olvidemos). Entrar en comparaciones sería absurdo, por supuesto, y quizás es más lógico decir que estamos ante un buen trabajo de STRYPER en 2009, quizás con el sonido y evolución que podríamos esperar inicialmente de un trabajo de reunión (ni tan moderno como «Reborn» pero a su vez tampoco con un sonido potente y netamente ochentero), y que lo más llama la atención inicialmente es el corte tan melódico y hardroquero incluso que tiene el disco.

De hecho, me parece que ha influido bastante en «Murder by pride» los meses que el líder del grupo Michael Sweet ha acompañado como vocalista y guitarrista de apoyo a los legendarios BOSTON, además de la muerte hace pocos meses de su mujer, lo que posiblemente haya acentuado el tono melancólico y sobre todo más suave del trabajo. De hecho, no creo exagerado afirmar que el disco podría estar firmado directamente como MICHAEL SWEET porque, sonido y estilo base aparte, la mayoría del disco son medios tiempos y temas bastante más suavizados de lo que hasta ahora habíamos encontrado en cualquier disco de los «abejorros». Y eso que la portada (que ha gustado poco a unos y mucho a otros, entre los que me encuentro) quizás no te lleva a pensar que estamos ante un álbum tan melódico, pero conforme va pasando el disco te das cuenta que es la tónica general, y lamentablemente acaba cansando tanto tema suavizado en un disco que pone STRYPER en la cubierta… Y es que, por si alguien aún duda y sigue pensando que estamos ante una banda de hard rock melódico (como se pensaba comúnmente entre muchos sectores antes de escuchar a la banda), no hay más que pinchar cualquier tema de «The yellow and black attack», «Soldiers under command», «To hell with the devil» o incluso «In God we trust» para darnos cuenta que aquí había mucho de heavy metal y poco de «banda moñas».

Aún así, que nadie me entienda mal, que la clase y calidad de la legendaria banda sigue siendo intachable, las guitarras de Oz Foxx fantásticas, la voz de Michael Sweet una auténtica joya (forzando menos que antaño, eso sí), y la importancia de la batería de Robert Sweet y la fuerza del bajo de Tracie Ferry está presente en todo momento (aunque su instrumento quizás esté un pelín bajo para mi gusto). Y los temas tienen esa clase compositiva del que está muy por encima de la media de músicos y compositores habituales, pero sí se echa de menos la chispa y sobre todo ese picotazo venenoso de aguijón de abeja que te enganchaba sin remedio, por mucha influencia de secta cristiana que siempre hayan tenido detrás (referencia que lógicamente se mantiene ahora, aunque quizás sin ser ya una temática única o totalmente predominante en las letras). De hecho, no sé que es exactamente, pero al acabar la escucha del disco parece que falta algo y sobre todo se echan de menos esos himnos rotundos que, incluso sonando extraños, sí había en «Reborn», y un punto extra de fuerza sabiendo que se trata de STRYPER y no MICHAEL SWEET en solitario, como decía antes. Y es que por supuesto que todos le agradecemos al vocalista que después de los malos momentos pasados por la muerte de su esposa tenga ganas de seguir adelante con su carrera musical y seguir ofreciéndonos más discos de STRYPER, pero ya digo que se echan de menos demasiadas cosas en este «Murder by pride».

Y eso que el disco empieza brutal, con un temazo increíble, 100% poderoso STRYPER como es «Eclipse of the son», sin duda el mejor tema del trabajo (en onda «The way», por ejemplo), pero a partir de aquí baja demasiado pronto el nivel con muchos temas a medio tiempo y baladas (y siempre he dicho que precisamente el punto flaco de STRYPER siempre fueron sus baladas, absolutamente pasadas de almíbar y con un Michael Sweet que no tiene precisamente su mejor y más atractivo registro en tesituras tan «dulces», si me permitís el juego de palabras), intercalando algún fogonazo de luz amarilla y negra como son interesantes cortes como «The plan» (más hardroquera y setentera, con excelente estribillo), la homónima «Murder by pride» (otra de las mejores y más clásicas, con batería potente como base y un cierto deje en el estilo a «To hell with the devil», aunque con menos fuerza) o «4 leaf clover» (algo más actual pero con buenas melodías y un punto guitarrero de Fox que me gusta). Del resto, ya digo que la mayoría son baladas y medios tiempos (aparte de un par de temas más heavies pero mucho más actuales, deudores totales de «Reborn» como son «Mercy over flame», con buen sólo guitarrero entre medias, y «Everything», que no está mal pero tampoco aporta mucho más a la historia de la banda), entre las que quizás destaco «Love is why», a medio tiempo y con voz muy personal de Sweet… Pero es que luego cortes como «Alive» o «I believe» me parecen alejadísimos de lo que debería ser un disco de STRYPER, con un deje totalmente popero y excesivamente suavizado que ya digo que a los que disfruten de cortes como «Honestly», «First love» (y eso que ésta siempre me gustó) o «You won’t be lonely» les parecerán bien, pero que al resto de fans de STRYPER nos dejan demasiado fríos. Destacar, eso sí, el buen punto de la versión del clásico de BOSTON, «Peace of mind», que sí queda muy bien, aunque de nuevo no termino de ubicarlo en un disco de STRYPER (y de todos modos es uno de los mejores y más atractivos cortes de «Murder by pride»).

En definitiva, un nuevo disco de STRYPER que me parece injusto calificarlo de decepción pero que ya digo que no creo que satisfaga las expectativas de la mayoría de seguidores de la banda (al menos de su etapa más clásica y potente). Tiene buen sonido, una portada atractiva (dibujada por un fan, por cierto), una interpretación muy buena (y siempre hay que darle una mención especial a lo excelente vocalista que es Michael Sweet) y demás, pero si encima se supone que de alguna manera el disco sirve para celebrar el reciente 25 aniversario de la banda (bendita «excusa» con la que vendrán de nuevo a España a principios de 2010, creo recordar), no tengo más que calificarlo de trabajo irregular y por debajo de lo que la mayoría pensábamos. No sé, quizás son las expectativas, que el disco es demasiado suave y melódico o que «Soldiers under command» y «To hell with the devil» son losas excesivamente pesadas a estas alturas, pero «Murder by pride» por ahora se queda en el Purgatorio, es decir, en esa estantería de los discos irregulares que posiblemente en pocos meses se queden ahí cogiendo polvo.

David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Track list:

1. Eclipse Of The Son
2. 4 Leaf Clover
3. Peace Of Mind
4. Alive
5. The Plan
6. Murder By Pride
7. I Believe
8. Run In You
9. Love Is Why
10. Mercy Over Blame
11. Everything
12. My Love