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Sábado 25 de Noviembre de 2017 – Sala Fussion – Massanassa – Valencia
Tras siete años de letargo, STRAVAGANZZA ha despertado de su largo sueño para volver por todo lo alto. Tuvieron esa mala suerte de convertirse en una banda de culto una vez anunciado su parón y tras años de demanda, su vuelta ha sido recibida con los brazos abiertos.
Tras sus exitosos conciertos en Madrid, Barcelona y Sevilla, Valencia era la última parada de su gira de regreso en la cual repasan los grandes éxitos de su discografía para volver el año que viene con un nuevo trabajo, muestra de que esta reunión no es para vivir del pasado y que vienen dispuestos a quedarse (y esperemos que por mucho tiempo).
La larga cola que se formó para entrar a la sala vaticinaba ya una numerosa asistencia. La sala Fussion, con una capacidad para 1000 personas parecía que se les podía quedar grande, pero más de 600 personas, algunas venidas desde otras provincias como Murcia o Zaragoza, hicieron que la sala tuviera una excelente acogida y no diera esa sensación de vacío. Naturalmente el ambiente fue excelente, con gente de todas las edades, desde antiguos seguidores de la banda que con emoción volvían a encontrarse con ellos hasta chavales que iban a disfrutar por primera vez de la experiencia.
STRAVAGANZZA prometieron que cuando volvieran sería por todo lo alto y cumplieron con ello. Con un ambicioso despliegue de medios la banda desplegó en 4 actos una serie de recursos que complementaron el concierto haciéndolo si cabe más especial. Bailarinas, un violinista, corista, teclados… todo lo necesario para que las canciones de la banda se impregnaran de esa aura que les hizo en su momento tan diferentes.
Con una intro cuya voz nos anunciaba el resurgir del ave fénix, las 3 bailarinas aparecían en el escenario para introducir el primero de los cuatro actos (uno por cada álbum) mientras los músicos tomaban posiciones. «Dios» fue el primer tema que abría la caja de la nostalgia, siendo cantada por un público emocionado. Leo Jiménez, maestro de ceremonias, apareció bajo una sonora ovación, ataviado con una gabardina y cantando las primeras estrofas. Decir que su voz rozó el sobresaliente en cada canción, demostrando una vez más que es una de las mejores voces del metal nacional. La entrega, teatralidad y feeling mostrados no dejaron duda de ello. Tampoco faltaron las miradas para Pepe Herrero, el otro "culpable" de que STRAVAGANZZA exista, quien estuvo más discreto en un segundo plano pero no por ello menos excelente a la ejecución a la guitarra. Al bajo Patricio Babasasa estuvo más activo y comunicativo con la audiencia y tras los parches Carlos Expósito demostró su pegada, sonando atronador. A ello hay que sumar las dos nuevas incorporaciones, el segundo guitarra Miguel Ontivero y el teclista Eloy Terrero.
«Y En Soledad Me Lamento», una de las piezas más nostálgicas y aplaudidas de aquel Primer Acto nos puso la piel de gallina, trayendo la vertiente más sinfónica e intimista de STRAVAGANZZA. Leo nos dio la bienvenida y recordó las anteriores visitas de la banda a Valencia, según él una de las ciudades que siempre acogió a STRAVAGANZZA y a quien le deben mucho. «Mi Tempestad» fue el último tema de este primer acto, zanjando así el repaso a su disco debut.
Una bailarina ataviada de blanco, acompañaba a la voz en off que nos narraba la llegada del segundo acto, dedicado a aquel trabajo llamado «Sentimientos» que los puso en boca de todos. «Esperanza» arrancó los primeros saltos del público. «Pasión» fue sin duda uno de los momentos álgidos de la noche, con la aparición de las 3 bailarinas representando a las musas de 3 respectivas artes (música, danza y literatura) con un Leo pletórico a la voz y con una banda que precisamente plasmaba esa pasión por lo que hacen. Impresionante.
«Desilusión» sobresalió por la fuerza que transmitió la base rítmica del combo madrileño mientras que en «Dolor», más sinfónica y desgarradora aportaba esa faceta más épica y grandilocuente de STRAVAGANZZA. En «Nostalgia» Pepe Herrero colgó durante unos minutos la guitarra para apoderarse del teclado y ofrecernos esa pieza que se oculta al final de «Sentimientos» tras unos segundos de silencio.
Llegaba el momento esperado por muchos, cuando Leo anunciaba esa versión de MECANO que según él ya es como un tema más de STRAVAGANZZA. «Hijo De La Luna» puso a cantar a toda la sala, emocionando a más de uno y siendo otro de los mejores momentos del concierto.
Llegaba sin hacerse esperar el tercer acto, representado por «Requiem», para muchos su mejor disco, con las 3 chicas portando candiles en una tercera parte más oscura y cañera. «Deja De Llorar» mostraba ese cambio de sonido que experimentó STRAVAGANZZA con ese trabajo. En palabras de Leo, si este país estuviera más evolucionado, este tema podría haber sonado en las radios en su día.
No podía faltar «Grande» y ese recuerdo hacia el añorado Big Simon, al cual dedicaron la canción y que para mí personalmente fue uno de los mejores momentos de su actuación, con esa mezcla de metal industrial y groove metal al más puro estilo PANTERA. «Máscara De Seducción», más sinfónica y cercana al metal gótico nos envolvía con su atmósfera oscura. Leo tuvo unas palabras para aquellos músicos que lamentablemente nos han dejado este año (y que por desgracia han sido muchos) y dedicarles «Requiem», una de las piezas más imponentes del disco donde Leo se dejó la voz para dejarnos con la boca abierta.
La balada «Inmortal» despedía el tercer acto, pasando al cuarto, dedicado a «Raíces», aquel disco que pasó más desapercibido en su momento y marcó el parón de la banda. No por ello se olvidaron de él, interpretando temas como «Cuestión De Fe» o «Sin Amar», con otra aparición de las tres bailarinas, que esta vez portaban unos paraguas que hacían girar mostrando sus dibujos.
Leo reconoció que «Raíces» fue un disco algo olvidado, pero que contenía buenos temas como «Impotencia 2», para el cual invitó a unirse a ellos a dos cantantes, Mero Mero de CUERVOS DE CHIVO y Korpa, quienes con sus voces guturales pusieron patas arriba la sala. El final del cuarto acto llegaba con «Un Millón De Sueños» y la emotiva «Raíces» con la última participación de las bailarinas, poniendo el colofón a los 4 actos de la noche.
Pero no terminaba ahí el concierto, ya que faltaban los bises en forma de versiones que sorprendieron a la vez que nos dejaban algo descolocados. La primera, «Desátame», de MÓNICA NARANJO (a la cual Leo le guarda una gran admiración) y que sonó genial y la segunda una versión gótica de «Vivir Así Es Morir De Amor» de CAMILO SESTO, que aunque curiosa, no me terminó de convencer, aunque ambas fueron bien acogidas y convirtieron el concierto en un improvisado Karaoke.
Con todos los músicos y colaboradores en el escenario, STRAVAGANZZA se despedían tras dos horas y media de concierto. Un show que superó lo esperado y satisfizo a los cientos de fans que llevaban muchísimo tiempo esperando este momento. Ahora que han regresado, lo tienen todo a favor para volver a destacar e impresionar con nuevos trabajos que ya deseamos tener en nuestras manos.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Fran Labrada en BARCELONA y Alvaro Ochoa en MADRID. Nuestra fotógrafa habitual en Valencia, Lorena Mora, no pudo acudir por problemas de salud 🙂
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Bravo por la crónica, si señor. Un concierto del que todos salimos muy emocionados, pero a modo de inciso personal, la versión de Camilo Sesto me hizo pasar bastante vergüenza ajena, el resto fue brillante y sobrecogedor, desde los temas escogidos hasta su ejecución, pasado por toda la parafernalia teatral que lo hizo todo más espectacular si cabe.